Con la finalización de la aplicación de LEADER II y el comienzo de LEADER PLUS y PRODER en Aragón se abre una nueva etapa en la RADR, por un lado, de consolidación de todos los objetivos planteados desde su creación y, por otro, de transferencia de la experiencia acumulada por los Grupos de Acción Local hacia los que se constituyan a partir de ahora para gestionar los programas comunitarios que se van a poner en marcha.
Desde sus inicios, la RADR ha mostrado una voluntad de aglutinar a los grupos que desde distintos puntos de Aragón trabajasen por un verdadero desarrollo rural, con un claro objetivo, aunar voluntades y ser una válida vía de comunicación entre los grupos, llevando a cabo una labor de coordinación y colaboración. Una línea de trabajo que va a continuar y que puede ser un instrumento útil para los nuevos grupos que puedan surgir, dada la experiencia acumulada a lo largo de estos años.
En cuanto a las relaciones externas, la Red Aragonesa espera afianzar su colaboración con las instituciones, trabajar conjuntamente para afrontar el desarrollo rural en esta comunidad autónoma con mayores expectativas de futuro. La implicación institucional en la RADR supone un importante revulsivo para emprender actividades y proyectos que logren asentar a la población en los pequeños núcleos, para lo que es necesario diversificar la estructura económica tradicional y buscar acciones innovadoras.
La evolución en el tiempo de la interlocución con las Administraciones por parte de la Red adquirirá carta de naturaleza jurídica en la actualidad al ser miembros de los Comités de Seguimiento del Programa Regional de Leader Plus y del Programa de Desarrollo Rural, así como miembros del Comité de selección de Leader Plus y de Leader 2007-2013. Así, las Redes son consultadas ante propuestas legislativas como la Ley de Desarrollo Rural, su desarrollo normativo y aplicación administrativa, y han sido llamadas a participar en los foros de discusión para la puesta en marcha del actual Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, en el que se ha incluido la posibilidad de que sus objetivos y medidas se apliquen mediante la metodología Leader.
La RADR impulsará el intercambio de experiencias, la cooperación y la búsqueda de nuevas líneas de trabajo que sirvan para corregir las debilidades de las zonas rurales convirtiéndolas en puntos fuertes, ante el convencimiento de que comienza una etapa que muchos consideran que debe ser de afianzamiento del desarrollo rural y que habrá que poner sobre la mesa estrategias más centradas en las nuevas oportunidades de las zonas rurales que en las dificultades.