Europa y el medio rural: cultivar nuestro propio jardín, el método Leader

abril 30, 2020

Artículo de opinión de Jorge Abril, coordinador de la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo (Adema)

Vivimos tiempos de incertidumbre y la crisis -profundamente inesperada- del coronavirus está removiendo los cimientos de nuestra economía y nuestro modelo social, y de nuevo, como pasó en la anterior crisis económica, los focos se han puesto  hacia Europa y el modelo que representa la Unión Europea.

Más allá de las críticas -en muchas ocasiones fundadas y justificadas- hacia la Unión Europea, y sobre todo por el uso nacional que están haciendo determinados países con respecto a sus intereses nacionales, el hecho de aumentar las noticias sobre lo que sucede en Bruselas nos ratifica en la necesidad de refundar nuestro modelo social y económico  en clave Europea, y como verán en las noticias, la Unión Europea está en ello, y los debates sobre los mecanismos de ayuda se producen en los tres ejes fundamentales de la Unión: Comisión Europea, Consejo Europeo y Parlamento

Se preguntarán: Todo esto está muy bien pero ¿Qué papel juegan nuestros pueblos y villas en este tablero global?

La Unión Europea entendió el papel del medio rural como uno de los ejes fundamentales de la vertebración Europea y buena muestra de ello significó el   inició el proyecto piloto Leader en el año  1991. Dicho proyecto,  creado en su inicio como proyecto piloto encaminado a explorar un nuevo modelo de inversión para las zonas rurales, tuvo notable éxito a tenor de las cifras evaluadas con respecto al coste- beneficio y la creación de empleo.  A partir de la iniciativa piloto creada, la Unión Europea incorporó esta metodología al segundo pilar de la PAC, el desarrollo rural estableciendo la posibilidad de que los Estados miembros (en el caso de España las Comunidades Autónomas) implantaran este modelo de gobernanza propio de Leader al resto de competencias del segundo pilar. A pesar de los  ciertos esfuerzos, las distintas administraciones autonómicas no han querido apostar de manera definitiva por este modelo, y el principio de desconfianza hacia el modelo ha imperado. Por curioso que parezca, la administración autonómica insta a  los grupos Leader a «hacer labor de dinamización territorial y dedicarnos a lo que no puede hacer la administración», pero no  dan los instrumentos necesarios para ello, siendo en todo momento los grupos, y por consiguiente el propio territorio representado en las juntas directivas de los grupos,  los elementos más frágiles de todos los instrumentos públicos de inversión hacia el medio rural.   En definitiva diseñar el futuro del medio rural omitiendo sus opiniones, fijar metas al margen de las propias demandas.

La Unión Europea como valedora de la iniciativa Leader ha mostrado sus posturas y sus objeciones a la metodología actual y como no puede ser de otra manera los grupos de desarrollo tienen que tener una alta conciencia autocrítica de su trabajo. Estas son algunas de las líneas de autoevaluación presentes y futuras: Las juntas directivas no pueden tender a la politización de las mismas, hay que garantizar que los miembros de las juntas representan de manera fiel a su entidad representada y canalizan adecuadamente la información,   los grupos de desarrollo tienen que estar en la vanguardia de los nuevos instrumentos de innovación adaptados a la realidad rural.

Ante todo esto ¿Qué papel puede tener la metodología Leader en el modelo de desarrollo territorial actual? Primero de todo, los grupos Leader pueden ayudar a mitigar el grave problema de la despoblación, pero no tienen la solución mágica (como tampoco lo tiene ninguna administración) al problema de desequilibrio demográfico que nos ocupa y preocupa. No obstante, la experiencia de los grupos en creación de redes,  la ayuda a proyectos empresariales y  la experiencia como agentes creadores de proyectos innovadores puede ayudar a tal fin.

Voltaire en su novela  «Cándido» divertida pero con un aire pesimista nos da la clave para no sucumbir, «Il faut cultiver  notre jardín«. Aprendamos a cultivar nuestro propio jardín, y el Leader continua siendo un buen método.

Redes Regionales Asociadas
ARA. Andalucía RADR. Aragón READER. Asturias Canarias Red Cántabra. Cantabria RCMDR. Castilla-La Mancha HUEBRA. Castilla y León Catalunña REDEX. Extremadura RMDR. Murcia