Mi compañero peludo, una guardería canina entre olivos centenarios
El Campo de Belchite cuenta con un nuevo servicio: la residencia y guardería canina Mi compañero peludo. Entre olivos centenarios y sin ningún tipo de contaminación acústica ni lumínica, este espacio con capacidad para 40 perros se ha convertido en la mejor opción para los habitantes del territorio que necesitan dejar a sus mascotas en buenas manos. “Tenemos perros de particulares, de cazadores y también de protectoras. Los animales conviven entre ellos y se encuentran en plena naturaleza, con muchísimo espacio y un entorno único”, cuenta con entusiasmo David Bautista, el responsable de la residencia.
Este adiestrador canino con 25 años de experiencia en el sector encontró en el olivar de Belchite el mejor lugar para emprender. Conoció el territorio porque su hermano estuvo de sacerdote en la localidad. “Me gustó porque está en un enclave privilegiado. Muy cerca de Zaragoza pero, a la vez, en pleno campo. Luego encontré este terreno de 7.000 metros cuadrados, integrados totalmente en el paisaje, rodeado de olivos… cosas que valoramos mucho los amantes de los animales”.
Desde que ideó el proyecto, David contó con el apoyo y asesoramiento del personal de Adecobel. “Me ayudaron mucho y seguimos colaborando”, recalca. La residencia canina cuenta con placas solares para su autoabastecimiento y, actualmente, David trabaja en la ampliación de plazas para aumentar la capacidad a 80 canes.
El emprendedor destaca que Eloy Garcés, de la Clínica Veterinaria Belchite, es el veterinario que visita a los canes, les vacuna y se encarga de su salud. “Ofrecemos servicios de todo tipo; de larga estancia, diario, de fin de semana… con precios muy competitivos y unas garantías excelentes”, incide.
David ha encontrado en el Campo de Belchite el mejor hogar para sus tres perras: Athia, Rubia y Aelia y para todos los canes que quieran acompañarlas.